Pocas cosas hay en este mundo más reconfortantes que encontrar personas con las que conectas y te entienden: por lo que pasamos, cómo nos sentimos, lo que puede llegar a costar conseguir un objetivo dentro de la familia, el esfuerzo que supone mantener cierta armonía con nuestras criaturas.

El  Círculo de familias de Educavida es un grupo mensual de trabajo y apoyo para las familias que necesitan resolver dudas, inquietudes o están preocupadas por cómo gestionar los conflictos que surgen de la educación y crianza.

Me llamo Mo y ante todo soy una apasionada de las criaturas y sus procesos naturales.

Mamá de tres, Llum del 2010, Otger del 2015 y Vidal del 2021.

No vienen a mi las familias que tienen problemas, vienen las que tienen problemas y quieren solucionarlos. 

Voy a ser tu guía en la mayor aventura de la maternidad y la crianza.

Tienes recursos, sabes utilizarlos pero no te funcionan, porque no son los adecuados para tu hija/o o la familia o no conoces la forma de hacerlos útiles.

Todo esto te frustra tremendamente y te produce estrés y angustia no saber ni cómo empezar.

Los días pasan y observas a tus hijas/os teniendo conductas que te preocupan y no sabes cómo cambiarlas ni si son normales a su edad.

Estoy segura de que sabes lo especial que es tu hija/o, lo maravillosamente auténtico que es. Y en esa autenticidad se encuentra un ser único en el mundo, que se desarrollará de una forma u otra dependiendo de: la familia en la que nazca, el entorno más cercano y su forma de ser.

Muchas veces no tenemos en cuenta ese carácter y personalidad exclusivos y tendemos a aplicar estrategias poco específicas para todos las/los niñas/os por igual sin valorar su situación personal ni su contexto de vida.

Pero no siempre lo que parece mejor para tus hijas/os le shace felices y encontrar el equilibrio entre lo que necesitan y lo que les funciona puede ser difícil sin acompañamiento.

Las niñas y niños son el futuro y su bienestar y felicidad que sentirán de adultas/os depende de cómo lo hagas aquí y ahora, paulatinamente y desde el respeto.

Es mi pasión ver familias felices disfrutando de sus relaciones, sus momentos y su día a día, fortalecer vínculos y potenciar las capacidades parentales, para que la familia evolucione saludablemente y sea capaz de ejercer la maternidad y paternidad en calma y armonía.

Esa sensación que dejo en las familias de seguridad y confianza para caminar ellas solas, no tiene precio. Pasar de ser yo la facilitadora a serlo las propias familias.

Que tus hijas/os tengan en cuenta tus opciones y propuestas.

Ofrecer recursos e información sobre crianza respetuosa.

Facilitar un espacio para acompañar todos los procesos familiares que vayan surgiendo y así favorecer dinámicas de grupo con total respeto y confianza.

Descubrir los recursos que más te funcionen y se mantengan en el tiempo, que se puedan utilizar de por vida.

Compartir experiencias y vivencias entre familias para despertar el sentido común y el instinto, enterrado profundamente entre capas y capas de condicionamientos, estereotipos y prejuicios en torno a la crianza y a la educación.

“Es que no tengo tiempo”, “no tengo tanta paciencia”, “me cansa mucho tener que ponerme a ello”, “no encuentro el momento”, “acabo por ir por la vía rápida y a trompicones”, “lo intento pero acabo por volver a lo de antes”… 

Es normal, mucha gente piensa que “eso no es para mi”, que necesitas algo más inmediato y te cuentan que si no lo haces mediante amenazas, castigos y chantajes, no te va a servir de nada, entonces lo aplicas y te das cuenta de que algo falla, de que no te sientes cómoda/o ni bien haciéndolo así.

Lo cierto es que si se hace respetuosamente y en el mismo momento que ocurre el conflicto, es todo más fácil. Cuando ves resultados con el mínimo esfuerzo es cuando te das cuenta de que vas por buen camino, te sientes bien por actuar con calma y coherencia, y esa sensación engancha, notando que cada vez que utilizas esa estrategia te da buenos resultados, que además son duraderos.

Hay madres que me dicen, “es que Mo, yo tengo 3 hij@s, no puedo estar exclusivamente solo con uno” o “yo es que tengo muy poca paciencia” o “mi hijo está retándome todo el día a todas horas” o “no tengo tiempo”…Un recurso bien utilizado puede ayudar a mejorar tu situación estés en el momento que estés. De hecho, perderás el tiempo haciéndolo igualmente de cualquier forma, pero posiblemente dudes de si funcionará y si será beneficioso antes incluso de probarlo.

Sergio Peinado, un reconocido entrenador de fitness siempre dice “mejor hecho que perfecto” y “todo suma” y en la crianza sin duda es igual de aplicable. Cualquier cambio en positivo, una palabra bonita, un gesto, una conversación, una mirada…. Todo puede cambiar la forma en la que te relacionas con tus hijas/os, y por defecto se reducen o eliminan tanto las conductas indeseables como tus gritos y amenazas. 

Tu calidad de vida familiar y vuestra salud mental va a transformarse. 

Aumentar la confianza como madre en tu maternidad, en cómo actúas y gestionas los conflictos diarios.

Tener la sensación de hacer lo correcto y lo mejor para tus hijas e hijos.

Tener la seguridad y confianza de que los recursos son respetuosos y comprensivos con las criaturas.

Ver felices a tus hijas/os siendo como son, siendo respetados, tenidos en cuenta, conociendo los límites y proponiendo normas conjuntamente…te hace sentir que lo haces bien.

Personalización en los recursos que se van a utilizar, descubriendo los que más te funcionen y que se puedan utilizar para siempre y a cualquier edad.

Restaurar los vínculos con tus hijas/os para volver a conectar con ellas/os.

Acabar con la saturación que supone la crianza, al no saber qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo y cuánto hacerlo.