google-site-verification: google124617bd05135f1f.html
¿SIRVE METER A LOS NIÑOS EN AGUA FRÍA SI TIENEN PATALETAS?

¿SIRVE METER A LOS NIÑOS EN AGUA FRÍA SI TIENEN PATALETAS?

Sí, es una pregunta real que se le realizó a una psicóloga infanto-juvenil… y su respuesta está en este vídeo; por supuesto esta señora no se salva de mi “análisis” sobre este método de “enseñanza”…

Para empezar no me gustan para nada las palabras pataleta, rabieta, berrinche,…y cualquier otra que defina la expresión y exteriorización de sentimientos como algo negativo; pero como lo dicen en el vídeo, diremos pataleta.

Hay una serie de frases en este vídeo que promueven y aconsejan la violencia (¿Te parece una palabra muy fuerte?

Si meter a un niño pequeño en la ducha con agua fría durante 30 segundos no es violento, que alguien me lo aclare…).

Vamos a analizar un poco cada una de estas frases para demostrar que NO son métodos ni recomendados ni respetados y que, según mi opinión, se podría calificar como maltrato infantil:

“Sí, porque es un choque”

Evidentemente, si te lo hacen a ti cuando estés en plena llorera por no conseguir lo que quieres, seguro que te choca un buen cubo de agua fría durante 30 sg…..

Una pataleta “solamente es su emoción”

¿Y te parece poco? ¿De quién tiene que ser la emoción para que tenga la importancia suficiente? Me parece insultante…

“Podemos esperar que se le pase un poco la pataleta”

¿Un poco? ¿En qué unidad se mide el poco, 1 minuto, 5minutos,…? Más adelante veremos porque solo podemos dejarles “un poco”….

“La mayoría de las pataletas las hacen en lugares públicos porque así pueden manipular la culpabilidad de mamá y papá; el niño obviamente lo sabe y eso hace que hagas más pataletas; el niño gana, es su meta”

Esta frase tiene tela… ¿Quiere dar a entender que mamá y papá se avergüenzan de sus hijos cuando lloran y se quejan porque les importa más lo que piense un desconocido que lo que siente su hijo?

Además de malpensar que el niño manipula a su mamá porque sabe que en el súper no le puede meter en la ducha…me parece demasiado retorcido para un niño de 2-3-4 años…y por supuesto esto hace que haga más pataletas, en eso estoy de acuerdo.

El niño no quiere ganar nada, quiere atención, paciencia, entendimiento y cariño y punto.

“Si pasa en casa, no podemos esperar a que se le pase la pataleta, tengo que cortarla de alguna forma, le puedo pegar al niño, aunque no es lo más recomendable, se me puede ir la mano”

¿Por qué no puedes esperar a que se le pase? ¿Si tu marido te dice mientras estás llorando que pares ya, que le molesta, que eso no se hace, que porque lloras por tonterías, que te parecería?

No, no le puedes pegar al niño y mucho menos cuando está exteriorizando una emoción que evita mayores problemas más adelante… no evitas pegar al niño por si “se te va la mano”, no lo haces porque no es recomendable, sino porque además de ser delito, va en contra de los Derechos de los Niños, no hay más que decir…

“Una ducha de agua fría de 30 segundos no hace daño a nadie”

¿No hace daño a nadie? ¿Te has duchado con agua fría alguna vez? No solo SI que duele sino que el trauma que le puede quedar a un niño por eso puede ser desastroso.

“El niño (con el choque de la ducha) retoma el control de su cuerpo, mente y emociones”

A esto se le llama reprimir no retomar….

“Y entonces me permite el diálogo”

¿Por qué el diálogo debe ser cuando a ti te parece bien? Sí, lo importante es dialogar después de meter a tu hijo en agua fría…(pretendía ser irónica)

“Puedes hacerlo una o dos veces como máximo”

¡Pero que considerada!

 

¿QUÉ LE ESTAMOS ENSEÑANDO A UN NIÑO PEGÁNDOLE O DUCHÁNDOLE CON AGUA FRÍA o utilizando cualquier forma de agresión hacía el niño?

-Que reprima sus emociones

-Le hacemos entender que sus sentimientos no solo no son importantes, sino malos y no deseables

-Que aprenderá a evitar lo que siente por miedo a ser agredido y amenazado, no por que aprenda el valor de las cosas y de no poder conseguir siempre lo que quiere por motivos que puede entender perfectamente si se le explica, porque ¡qué no esté de acuerdo y lo muestre con una pataleta no significa lo contrario!

En resumen: Provocarle o infringirle cualquier dolor, sea física o psicológicamente, a un niño pequeño es totalmente inaceptable y es tan sencillo como ponernos en su lugar y tratar a los niños como nos gustaría que nos tratasen, solo hace falta arrodillarse y ponerse a su altura, dispuestos a escuchar antes que a actuar.

 

Mónica Queralt Pernía

¿CUÁNDO QUITAR EL PAÑAL?

¿CUÁNDO QUITAR EL PAÑAL?

Nos comenta el pediatra que nuestro bebé debería dejar de llevar pañal a partir de los 18 meses…

Pero la información que siempre se olvidan es que la retirada de pañal va de los 18 meses hasta los 4 años.

Es decir, que la mayoría de niños lo hace entre ese periodo, pero que es igual de aceptable que no lo quieran a los 15 o que todavía lo lleven a los 4 años y medio.

Teniendo en cuenta – y es indiscutible- que el control de esfínters depende de la maduración neurológica cerebral del sistema nervioso, ¿Por qué seguimos empeñados en retirar el pañal a nuestros hijos cuando nos plazca a los adultos?

Al fin y al cabo ponerles pañales ha sido un “recurso” que hemos aprendido los adultos por nuestra comodidad diaria (como hacemos con el chupete) y después nos creemos con derecho a quitárselo cuando a nosotros nos parezca sin tener en cuenta por lo que puede pasar un niño…

De la misma forma que un niño aprende a caminar entre los 9 meses y 2 años y no nos preocupamos si a los 11 todavía no lo hace – porque también depende de la maduración psicomotriz- o aprende a hablar (el desarrollo del lenguaje y el habla que está entre los 10 meses y los 4 años), el niño aprenderá a controlar sus esfínteres a su debido tiempo.

Nunca veremos un niño de 10 años con pañal, solo por esta razón ya deberíamos plantearnos si vale la pena hacer pasar a nuestro hijo por el proceso que supone quitarle el pañal a la fuerza; si lo retiramos antes de tiempo nos arriesgamos a provocarle al niño que aguante y tenga estreñimiento, ansiedad al no poder hacer lo que se le pide, que se esconda para hacerlo por sentirse avergonzado,…

Lo que está claro es que debemos respetar los ritmos de cada bebé

¿A que no le decimos a nuestro hijo que quiere quitarse el pañal a los 15 meses “no, no, hasta los 18 lo tienes que llevar”? Entonces es igual de absurdo querer que se lo quite antes de los 4 años…porque es igual de normal llevarlo dentro de este periodo.

Acabaran dejando los pañales, acabarán durmiendo solos, acabarán comiendo sólidos, acabarán por caminar y acabarán por hablar.

Dejemos tranquilos a nuestros hijos y dediquémonos a observarles, conocerles, protegerles del exterior que pretende darles prisa para crecer e intentar detectar cualquier problema que pueda surgir.

Permitamos a nuestros hijos decidir sobre su cuerpo, ellos lo conocen mejor que nadie, saben cuando tienen hambre, cuando están preparados para caminar, cuando ya no nos necesitan para dormir… y no lo dudes: para dejar los pañales, también.

Así que, a la pregunta del título

¿Cuándo quitar el pañal? la respuesta es: ¡NUNCA!

Nosotros no debemos quitar el pañal, deben retirárselo los niños cuando estén preparados para hacerlo.

Mónica Queralt

LAS GUARDERÍAS SON PARA LOS PADRES

LAS GUARDERÍAS SON PARA LOS PADRES

Ya lo dice la misma palabra, las guarderías son para guardar niñ@s.

Pero la “educación” de las guarderías dista mucho de la idea que tienen los padres sobre la misma…

El vínculo afectivo que tienen los hijos hacía las madres es vital para su futura independencia y  autonomía, ¡pero no forzada!, no cuando nosotros creamos que debe ser, si no cuando el niño se sienta preparado.

Es necesario apegarse en un principio para desapegarse después; la seguridad de los brazos de una madre, la confianza de saber que esta ahí provoca una “separación” natural y a su momento.

Un buen ejemplo es Finlandia, donde los niñ@s no están obligados a ir a la escuela hasta los siete años, y es el país con menos fracaso escolar de toda Europa (podéis mirar el informe PISA), ¿Por algo será, no?

¿Qué nos hace pensar que nuestr@s hij@s van a estar mejor en una guardería?

¿En qué momento es mejor que cuide a nuestr@ hij@ una tercera persona (que por ley está dedicada a 8 niños menores de un año) que los padres en casa?

¿Para espabilarse?

Los niños se espabilan solo teniendo vivencias día a día, saliendo a la calle, comiendo, jugando, corriendo, riendo, tropezando, abrazando…

¿Para compartir?

No empiezan a querer compartir hasta aproximadamente los 3 años (solo hace falta observar a un grupo de niñ@s en una guardería para confirmar que juegan solos, cada uno en su rincón, cada uno a lo suyo y posiblemente muy molestos si se les quita lo que creen que es de su propiedad).

Aprenden a compartir con el ejemplo, no obligándoles a ser solidarios y generosos…eso solo enseña a los niñ@s a ser falsos, mentirosos e hipócritas.

¿Para socializarse o sociabilizarse?

Los niñ@s se relacionan con otras personas cuando se sienten preparados para ello.

¿Y qué hacíamos antes de que existieran las guarderías?

Pues aprendíamos igual en casa, con nuestros hermanos, nuestros abuelos, nuestros padres, nuestros animales,… y con muchos menos juguetes.

Que no te quepa duda que como madre siempre enseñarás a tu hij@ todo lo que deba aprender mucho mejor que una guardería: puedes llevarte a tu bebé a comprar, enseñarle la fruta y la verdura, dejar que la huela, que conozca su tacto, recoger piedras y hojas, dedicarle un cuento, una canción,…y sobretodo individualidad.

¿Eso es posible en una guardería?

Por supuesto que la situación de cada madre y padre es distinta y muchas veces no cabe la posibilidad de criar a nuestros hijos en casa…pero ¿y si pudiéramos? Pues el problema sería en que nos hacen creer que dejar a nuestros bebés en las guarderías es mejor que tenerlos en casa…

 «La socialización de los niños se llevaba a cabo en el seno de la familia extensa y en el vecindario. Los niños se socializaban dentro de la sociedad. Se relacionaban con varios adultos (no solo sus padres y profesores), y con niños de distintas edades. Participaban en la vida contidiana de los adultos, observaban sus actividades y escuchaban sus conversaciones. Tan solo a finales del siglo XX nos han intentado convencer de que la mejor manera de socializar a un niño es separarlo de la sociedad y de la familia y ponerlo en una sala con otros diez niños que no hablan y con un adulto solitario (habitualmente una adulta) que solo dice cosas para niños» Carlos González

Mónica Queralt

 

LA DIFERENCIA ENTRE DEJAR LLORAR Y PERMITIR LLORAR

LA DIFERENCIA ENTRE DEJAR LLORAR Y PERMITIR LLORAR

No he podido evitar darme cuenta de la gran confusión que existe entre DEJAR llorar y PERMITIR llorar a los bebés y niñ@s; podemos diferenciar dos formas básicas de llorar:

– Cuando lo hacen por una de las necesidades básicas

Sueño, higiene, hambre, contacto… más comunes de bebés

– Cuando lo hacen por que han sufrido algún tipo de frustración

No conseguir lo que desean, cuando se caen y se hacen daño, cuando no consiguen superar alguna dificultad…

Cuando aconsejas a los padres que no dejen llorar a sus hijos muchos entienden que hacerlo puede ser nocivo para ellos y en cuanto oyen su llanto corren a evitarlo, en todos los casos

Pero cuando llora un niñ@ de, por ejemplo, tres años, llora porque se ha hecho daño, también quieren evitar que llore y hacen todo lo posible para no quedar en evidencia delante de otras personas con amenazas de todo tipo:

“no llores que te castigo”

“que los niños no lloran (especialmente los varones)”

“que ya eres mayor para llorar”

“que no es nada lo que te has hecho”

“no se llora por esa tontería”

Les decimos entonces que permitan llorar al niño y con extrañeza te comentan “!me han dicho que dejarle llorar no es bueno!”.

Pero, queridos papás, no es lo mismo llorar porque necesiten de nosotros que llorar para exteriorizar una emoción…

La diferencia entre dejar y permitir es abismal.

No debemos dejar llorar (solos) a nuestros hijos si piden consuelo, alimento, ayuda para dormir, contacto,…ya que se sabe de las graves y terribles consecuencias de dejar llorar a un niño cuando nos necesita.

Pero debemos permitir que lo hagan si necesitan expresar y exteriorizar una emoción o un sentimiento de frustración o dolor, simplemente abrazando a nuestro hijo para paliar la pena y que se sienta acogido mientras muestra sus sentimientos.

De esta forma los niños se sientes seguros, atendidos, confiados y serán capaces en un futuro de expresar lo que sienten sin temor a ser juzgados.

Mónica Queralt Pernía

Pin It on Pinterest

Esta web utiliza cookies, no son de chocolate pero son necesarias, ¿las aceptas?    Ver Política de cookies
Privacidad